La ternura es el arte de “sentir” a la persona, al ser humano en su totalidad.
Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.
El ruiseñor se niega a anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.
El más bello instante del amor, el único que verdaderamente nos embriaga es su preludio: el beso
No es ternura lo grandioso, sino la delicadeza, la insignificancia, el detalle…
El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.
El hombre que ama con ternura bajo el sol, amará arrebatadoramente bajo la luna …
Cuando un bebé se agarra a tu dedo con seguridad se ha agarrado para siempre a tu corazón.
No es ternura el fuego de una pasión, sino la suavidad de una caricia.
No es ternura lo que sobresale, sino el escondite, el beso, la insinuación …
La ternura es eso que … Vitaliza al viejo … Duerme al niño … Y ¡Desarma al hombre!
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